La ansiedad social es un miedo irracional, intenso y desproporcionado a ser evaluado/a negativamente por parte de los demás. La persona está convencida de que actuará de forma inadecuada y ridícula ante una o varias situaciones sociales.
La vida de las personas que sienten ansiedad social puede verse muy limitada debido a que las relaciones sociales forman parte de nuestra vida cotidiana. De esta forma, suelen protegerse evitando afrontar aquellas situaciones sociales que les generan malestar, aumentando su aislamiento.
El miedo a ser juzgado/a, criticado/a y/o rechazado/a suele predominar en las personas que sienten ansiedad social, siendo un objetivo terapéutico muy importante. Además, a causa de posibles aprendizajes previos se ha condicionado el bienestar a lo que los demás piensen sobre uno/a mismo/a. Por este motivo, relacionarse con otras personas puede causar mucha interferencia y deterioro en la vida cotidiana de la persona.
Las situaciones sociales que frecuentemente generan ansiedad social son las siguientes: acudir a fiestas, hablar en público, iniciar una conversación, relacionarse con figuras de autoridad, conocer a gente nueva, etc.
¿Por qué siento ansiedad social?
Existen múltiples causas que pueden explicar porque sentimos ansiedad cuando estamos interaccionando con otras personas.
Para conocer las causas es necesario realizar una evaluación detallada de cada caso en particular. No obstante, las causas más frecuentes las exponemos a continuación:
- Falta de habilidades sociales
Por alguna razón, no se han adquirido modelos adecuados y eficaces para interaccionar con otras personas. Por ejemplo, familias poco comunicativas.
- Situaciones traumáticas o perturbadoras pasadas:
Haber experimentado criticas o burlas ante una o varias situaciones sociales en el pasado puede ser un ejemplo de aprendizaje por asociación, es decir, una situación social se ha asociado a una carga emocional negativa, generando elevada ansiedad cada vez que la persona se halla ante una situación social.
- Baja autoestima y autoconcepto negativo
La autoestima es un concepto muy amplio, pero no confiar en las propias capacidades para afrontar una situación social puede generar elevada ansiedad social.
- Presencia de creencias disfuncionales
Algunas personas han aprendido a interpretar que las situaciones sociales con peligrosas y los demás les van a evaluar negativamente debido a sus experiencias pasadas. Por este motivo, las creencias que tenemos sobre nosotros/as mismos/as y las demás personas pueden ser determinantes.
¿Cómo puedo manejar la ansiedad social?
Para manejar la ansiedad social es fundamental trabajar sobre el miedo a ser evaluado/a negativamente. Para ello, es necesario explorar e intervenir sobre el origen de este miedo, frecuentemente adquirido por experiencias traumáticas pasadas (por ejemplo, situaciones de rechazo, modelos familiares, educación recibida, etc.).
Del mismo modo, necesitamos reforzar nuestra autoestima para aprender a no dar tanta importancia a aquello que los demás opinan sobre nosotros/as y aprender a priorizarnos.
También es necesario trabajar sobre la forma que tenemos de interpretar las situaciones sociales para dejar de percibirlas como amenazantes y peligrosas.
Asimismo, cuando sentimos ansiedad social fijamos la atención sobre nosotros/as mismos/as constantemente. Nos inquietamos por lo que los demás estarán pensando sobre uno/a mismo/a. Por ello, plantéate que pasaría si centras tú la atención en la otra persona, ¿qué opinión tienes tú de ella?, en vez de preocuparte por la opinión que tiene ella de ti.
Aprender algunas habilidades sociales puede sernos de gran utilidad para hallar conversaciones con otras personas más satisfactorias.
Entendemos la dificultad que todo ello puede conllevar. Esto no siempre es sencillo debido a que todos/as tenemos un guion de vida que ha ido condicionando la manera que tenemos de ver a los demás y a nosotros mismos. En Mente Balú contamos con profesionales expertos en ansiedad social que pueden ayudarte a sentirte mejor.
Caterina Teixidó