Nuestros Hijos y el Divorcio

El divorcio es una situación que implica una ruptura de pareja, y por tanto, una pérdida que conlleva un proceso de duelo en el que se experimenta múltiples emociones. Si la pareja tiene hijos, estos también atravesarán dicho periodo doloroso con múltiples emociones negativas. 

La separación de una pareja es algo habitual que se produce en nuestra sociedad frecuentemente. Sin embargo, en consulta encontramos a muchos padres y madres preocupados sobre cómo abordar la situación con sus hijos. 

Informar a los hijos de que sus padres van a separarse es siempre una situación difícil debido a las múltiples cuestiones que como adultos nos podemos plantear. Así, es normal que aparezcan dudas sobre cómo hacerlo adecuadamente, miedo a la reacción de los hijos, preguntarse si sufrirán y sentir una tensión tan elevada que nos lleve a experimentar angustia y ansiedad. 

 

Cómo comunicar la noticia

La realidad es que no existe una fórmula mágica para comunicar la noticia, pero si hay algunas recomendaciones importantes a tener en cuenta para intentar hacerlo de la mejor forma posible.  

 

  • El primer paso es entender que los hijos están capacitados para comprender la realidad. En ocasiones, a causa de nuestra propia angustia, pensamos que no lo entenderán. Muchos adultos, después de comunicar la noticia, se quedan sorprendidos por la satisfactoria reacción de sus hijos. Por tanto, es importante tener en cuenta que nos paraliza más el propio miedo del adulto que la realidad una vez comunicada.

 

  • Es necesario que estéis presente ambos a la vez, mostraros con una actitud confiada y transmitirles que no hay conflicto entre vosotros.

 

  • No podemos impedir que sientan dolor. Como hemos comentado, toda pérdida conlleva un proceso en el que se experimentaran múltiples emociones negativas. Esto es así para los padres y para los hijos. Para estos últimos, se ha producido un cambio relevante en la familia y tendrán que adaptarse a la nueva situación familiar. Tenemos que permitir que sientan esas emociones y facilitarles un espacio para poder expresarlas.

 

  • Es importante dejarles claro que los padres seguirán siendo padres. Se ha producido una ruptura en la pareja, pero no en el rol de padres. También, transmitirles que nuestro amor y afecto hacia ellos, no cambiará a pesar de la situación que estamos atravesando.

 

  • Presentar la ruptura como una decisión consensuada entre ambos miembros de la pareja, dando el mismo mensaje. Si los hijos perciben que hay conflicto entre la pareja y que ambos no han tomado la misma decisión, generaremos más sufrimiento e inseguridad en ellos. 

 

  • Darles las explicaciones que necesiten. Si por evitar causarles más sufrimiento, no les damos estas explicaciones, buscaran información en otros lugares y en varias ocasiones, podrían sentirse culpables de la ruptura, afectando a su autoestima. Por el contrario, no es necesario informar de todos los detalles de la separación, simplemente se trata de cubrir las necesidades de los hijos para que puedan elaborar el cambio de la mejor forma posible.

 

  • Resulta fundamental comentarles que es una decisión tomada por los padres, nada tiene que ver con los hijos. Los padres lo han decidido de esta manera porque consideran que es lo mejor para todos, incluidos los hijos. Asimismo, como adultos tenemos que tener en cuenta que será mucho más sano estar separados y tener una adecuada relación, que continuar juntos con múltiples conflictos.

 

  • Mantener una relación de respeto hacia la pareja y una adecuada actitud. No nos ayuda caer en posturas victimistas ni culpables debido a que los hijos lo percibirán, aumentando su miedo y duda.

 

  • Encontrar un día y espacio adecuado para comunicarles la noticia. Tenemos que tener tiempo para dedicarles y las prisas no serían adecuadas. 

 

  • Probablemente al inicio entren en una fase de shock. No hay que alarmarse, es normal que puedan quedarse sorprendidos por la decisión. Tenemos que permitir que en los siguientes días continúen expresando sus inquietudes y preocupaciones. 

 

  • Mostrarnos dispuestos a hablar con ellos cuando lo necesiten. Es momento de aumentar la comunicación y poder fortalecer nuestros vínculos.

 

Esperamos que estas recomendaciones puedan ayudarte. Si tienes alguna duda o no te sientes preparado/a para abordar este tema con tus hijos, en Mente Balú contamos con psicólogos expertos en terapia familiar que podrán ayudarte. 

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